viernes, 29 de agosto de 2008

Hallan restos de villa romana en obras de instalación de una torre de energía

Hallan restos de villa romana en obras de instalación de una torre de energía
Las obras de instalación de una torre de energía prevista en el Plan Eólico de la Comunitat Valenciana han dejado al descubierto restos arqueológicos de una villa romana del siglo II, encontrada en un paraje a dos kilómetros al norte de la localidad de Viver, informaron hoy a Efe fuentes municipales.Según explicaron estas fuentes, varios operarios procedían a la instalación de los apoyos de una torre de evacuación de energía eólica, destinada al transporte de la misma hasta la subestación eléctrica de Segorbe, cuando descubrieron los restos arqueológicos, momento en el que pararon las obras.Los arqueólogos encargados de dirigir las excavaciones, expertos de la empresa concesionaria de las obras, han hallado en la zona varias dependencias que formarían parte de la zona residencial de una villa rústica, incluyendo un hipocausto, el espacio inferior de una habitación destinada a baños que servía para calentar el agua de la que se servía.En el lugar se han encontrado también varias columnillas de ladrillo macizo y algunos arranques de arcadas que soportaban el piso superior de las dependencias, así como algunas conducciones de agua de un manantial del que actualmente se abastece la población de Viver, según las mismas fuentes.Muros y suelos de distintas habitaciones con pavimento de mortero así como tejas romanas, cerámica común y terra sigillata son otros de los restos arqueológicos hallados por el momento.Las primeras apreciaciones de los expertos sitúan los restos descubiertos en torno al siglo II, época de la que también han encontrado dos monedas, una de ellas posiblemente del periodo del emperador Trajano,Por su parte, el arqueólogo valenciano Vicente Palomar, que trabaja en el Catálogo Arqueológico de la comarca del Palancia, apuntó que esta zona ya había sido objeto de una prospección anterior, en la que no se había hallado 'nada significativo'.En este sentido, Palomar señaló que 'se conocían' hallazgos anteriores en las cercanías de la zona actualmente excavada correspondientes a antiguos enterramientos, pero que hasta ahora no se había detectado ninguna villa.'El hallazgo de estos restos corresponde a la enorme riqueza arqueológica de la comarca, que está relacionada con una ocupación romana temprana e intensa vinculada a la riqueza de agua, la explotación agrícola y la climatología de la zona, y relacionada con al paso de la calzada que conducía de Sagunto a Zaragoza', añadió.Fuente:actualidad terra

martes, 26 de agosto de 2008

GASTRONOMIA ROMANA 1ª Parte

Garum
La base del garum consistía en la maceración en sal de los despojos de pescado (huevas, sangre, intestinos, agallas...) de atún, bonito, esturión, salmón, palometa, melva, tonina, boquerón (anchoa), júreles, sardinas, anguilas y sobre todo caballa, a menudo mezclado con peces pequeños enteros. Su sabor era bastante fuerte y podía variar si se le añadían gambas, erizos, ostras, berberechos, almejas u otros tipos de moluscos. La fórmula según Gargilio Marcial, citada en el "Satiricón" de Petronio, describe como se introducía en una vasija de unos 30 litros de capacidad, un fondo de hierbas aromáticas como el anís, hinojo, menta, albahaca, tomillo y orégano; luego otra de pescado (vísceras y trozos de pescado grande mezclados con pescados pequeños); finalmente una capa de sal y así alternativamente hasta cubrir la vasija. Se dejaba todo reposar al sol durante siete días y se removía durante veinte más. El jugo clarificado que se recogía en un cesto donde se separaban las partes sólidas de las líquidas, era el garum, los posos que quedaban en el recipiente se conocía como allec, producto menos refinado y de peor calidad. También se realizaba en fabricas, en depósitos se disponían capas alternas de pescado limpio y troceado, y sal hasta llenarlo. La última capa de sal, más gruesa, cubría totalmente los trozos de pescado y se evitaba en contacto con insectos. Una vez transcurridos veinte días, el producto era retirado de los depósitos para ser introducido en ánforas que se cerraban herméticamente, éstas se guardaban en los almacenes hasta su posterior entrega. El proceso se podía acelerar aplicando calor, por lo que algunas instalaciones, disponían de salas calientes.
Conocemos, por ejemplo, el garum a la sangre, elaborado a partir de las vísceras del atún, y el garum negro o garum sociorum, fabricado con caballa, ambos considerados en la antigüedad como dos de las mejores variedades de garum. Existían, además, otros tipos de salsas de pescado, aunque de menor calidad, la muria y el liquanen .
Entremeses, Gustaticium
Se dispone en un un plato medio huevo cocido, a su alrededor se colocan unas aceitunas negras y verdes. Alrededor se disponen el resto de alimento como si fueran las horas de un reloj: alcaparras, dátiles, nueces, pistachos, albaricoques secos, sobre el libum, tipo de pan como si fuese una hogaza, se unta: allec, restos sólidos del garum; moretum, pastel de queso con ajo; epityrum, pate de aceitunas trituradas.
Pulpo, Polypus
Hervir el pulpo con laserpicium (condimento de hinojo gigante silvestre del norte de Africa) y cebolla. Una vez cocido, servirlo en finas laminas con una salsa de pimienta, garum, jengibre picado y eneldo fresco picado.
Puré de verduras
Cocer apio en agua con carbonato sódico, escurrirlo y cortarlo en pequeños trozos. Picar en un mortero pimienta, ligústico, orégano y cebolla y macerar con vino, garum y aceite. Cocerlo en una olla hasta que hierva y luego mezclarlo con el apio.Fuente:tarraconensis

viernes, 15 de agosto de 2008

Las Vias Romanas

La entrada de los romanos en Hispania se produce cuando la presencia cartaginesa en la península alcanza su mayor importancia, especialmente en el siglo III a.C. Hasta la aparición de los primeros problemas con la potencia surgente (Roma) en el año 226 a.C. se establece un pacto entre Cartago y Roma que divide la península en dos zonas de influencia. El conflicto de Sagunto en el año 219 a.C. provocará la entrada de tropas romanas en el 218 a.C. a través de Ampurias, dirigidas por Publio Cornelio Escipión y su hermano Cneo. Sin embargo este primer ejército fue derrotado por los cartagineses en la batalla de Castulo (212 a.C.). Al año siguiente desembarcó otro Publio Conelio Escipión, hijo del primero de los anteriores y conocido en el futuro como "Africano" porque vencerá años después a Aníbal en Zama, que tomó Cartago Nova en el año 209 a.C. y acabó con los cartagineses en la batalla de Ilipa. El final de esta fase de la conocida como Segunda Guerra Púnica provoca que Hispania se convierta en Provincia romana "de facto".
En el año 197 a.C. la península fue dividida en dos provincias encomendadas a Pretores: Hispania Citerior e Hispania Ulterior, situándose el límite de ambas cerca de Cartagena.
Tras las revueltas de los lusitanos dirigidos por Viriato, la guerra celtibérica de mediados del II a.C. y la caída de Numantia en el año 133 a.C. a manos de un tercer Escipión, conocido como "Emiliano" y "Numantino", Roma envía a la península una comisión de diez senadores para establecer el sistema provincial definitivo y sus leyes. Desde entonces hasta finales del I a.C. la presencia romana es constante. Se conquistan las Baleares, comienza un período de paz, se fundan las colonias, se construyen calzadas y el latín entra a formar parte de la vida de los habitantes peninsulares.